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Categoría: Miscelánea

Publicado: 13 Agosto 2012

Esto de viajar es lo que tiene:

Y es que uno no está acostumbrado a ver según que señales. Reconozco que conduzco poco, y casi siempre por los mismos caminos, así que, todavía hay lugar para la sorpresa. Por lo que yo recuerdo, en Valladolid no he visto nunca una señal como esta.

Pero claro, si abrimos un poco más el campo...

... en Valladolid tampoco tenemos motivos como este.

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Categoría: Miscelánea

Publicado: 14 Julio 2012

Precaución, amigo conductor...

y más en estos días que sale todo el mundo.

Ya sabes que la senda es peligrosa...

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Categoría: Miscelánea

Publicado: 25 Julio 2012

Estos días en Granada han servido, entre otras cosas, para ver que no todos los sitios son iguales. Supongo que tienen su crisis, y lo dicen, pero aunque ahora todo sea menos, hay movimiento, por todas partes, y a todas horas.

Quizás sea una cuestión de actitud, y quizás por eso tengan calles como ésta.

Aunque también es cierto, que, si nos fijamos un poco más podemos darnos cuenta de que esta calle, igual que muchas en Granada, no es muy ancha y cómoda, y tampoco es plana. Ahora sólo falta saber si lo de la moral alta se nos hace cuesta arriba o cuesta abajo.

Y para acabar, nos damos cuenta de que es dirección prohibida...

... Así que moral alta cuesta arriba.

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Categoría: Miscelánea

Publicado: 21 Abril 2011

Y están de moda los programas de gente que ha tenido que marchar para ganarse las habichuelas. A veces más o menos justificado el reportaje, otras veces sólo relleno. El caso es que llega un momento, como en todo, en que parece que la imaginación desaparece y ya todo tiene que ser lo mismo. Da igual el canal que elijas, puede cambiar el ritmo, la duración y el tono, pero siempre vemos lo mismo.

Así que nada, a esperar... Dentro de poco veremos algún nuevo programa: lugareños en su tierra, que nos contará cómo eran los sitios antes y cómo son ahora, una mezcla de Cuéntame como pasó y de Extranjeros en el mundo...

[…”Aquí antes no había nada,... tierra, hierbas, y piedras... Éramos doce o catorce familias, y cazábamos los conejos a pedradas... Y ahora fíjese, empezaron a llegar esos, y esto parece Manhattan. De los de antes ya no queda nadie..., tuvieron que marchar... Yo trabajo aquí mismo, en la guardarropía del hotel... Debajo están mis piedras]

...y nos encontraremos todos, otra vez, escuchando en la tele, a gente que no conocemos, las mismas cosas que no queremos escuchar, o que no nos paramos a hacerlo, pero de gente que sí conocemos, y hasta nos importa...